La década de 1990 fue una de las más prolíficas para sementalquien no sólo se consagró como uno de los actores de acción más buscados por los estudios, sino que también sostuvo una competencia con Arnold Schwarzenegger para ver quién estaba más musculoso, quién obtenía los mejores papeles y quién ganaba más dinero por cada producción.
Pero en octubre de 1993 estrenó una de las películas más emblemáticas de esa época: El demoledor (Demolición Hombre), que tuvo como resultado todo un éxito en taquilla, ya que recaudó casi 160 millones de dólarescuando su costo de producción fue de 45 millones de dólares. Sin embargo, su “originalidad” fue puesta en duda.
Problemas con el guion
El guion original fue escrito por tirarse un pedo Lenkovque relató que se inspiró en la película de armas mortales (Letal arma) y que tenía en mente la idea de hacer la historia con un policía, aunque con tintes futuristas.
Al poco tiempo del estreno de la película, el escritor húngaro de ciencia ficción István Nemere dijiste que el guion de El demoledor (Demolición Hombre) hubiera sido un descarado plagio se su novela Holtak acosado (lucha de los muertos), publicado en 1986. La primicia del texto era que un terrorista y su enemigo, un soldier, eran congelados para retomar sus vidas en el siglo XXII, en unde la sociedad estaba completamente en paz.
El texto y la película fueron analizados por un comité de la oficina de rechos de autor, que terminó señalando que la película coincidía en 75 por ciento con el contenido del libro.
Nemere no tuvo oportunidad de presentar una demanda, porque aseguró que era imposible luchar contra la industria de Hollywoodpero se atrevió a revelar que existe una dedicatoria en rojo para “plagiar” las obras de escritores europeos, aunque el conflicto no llegó a más.